El Proyecto
Una propuesta dirigida a aprovechar todas las ventajas que el contacto y la estimulación en la naturaleza tienen para niñas y niños con diversidad funcional.
Una perspectiva basada en el juego libre, favoreciendo el contacto con el medio natural y de forma totalmente abierta e inclusiva.
Una iniciativa pionera.
¿Por qué lo hacemos?
Esta propuesta responde a la necesidad de atajar el denominado “Síndrome de Déficit de Naturaleza”, un término recientemente acuñado que relaciona una serie de trastornos físicos, psíquicos y emocionales con la escasa conexión directa de los niños de las sociedades urbanas con la naturaleza.
En el caso de los niños que presentan algún tipo de discapacidad, se ha demostrado que el contacto con la naturaleza es especialmente positivo para su desarrollo. Sin embargo, se encuentran frecuentemente con mayores dificultades que el resto para disfrutar de sus beneficios.
¿Qué aporta a los niños y las niñas el contacto con la naturaleza?
- Mayor capacidad psicomotriz
- Desarrollo de la capacidad de atención y percepción
- Mayores niveles de bienestar
- Autoconocimiento
- Desarrollo de la autonomía
- Desarrollo de la creatividad
- Fortalecimiento de la autoestima
- Desarrollo de la inteligencia emocional
¿Cómo lo hacemos?
El ideario del que parte este proyecto es el siguiente:
- Reconocimiento de la naturaleza como parte de nuestra esencia
- Fomento de actitudes naturalistas y pro-ambientales desde el amor y no el temor
- Libertad como base para una actitud respetuosa, responsable y solidaria
- Respeto a la diversidad, al otro y a uno mismo
- El juego y la exploración libre como herramienta de aprendizaje
- Actividades propuestas como herramientas de crecimiento y desarrollo personal
El corazón de la propuesta: actividades desarrolladas en plena naturaleza, en un entorno no adaptado específicamente y en el que las niñas y los niños se desenvuelven con total libertad.
Las actividades están supervisadas por personas voluntarias y personas con la formación y experiencia necesarias, favoreciendo un entorno de confianza y cercanía y un acercamiento sereno y seguro al medio natural por parte de todos los niños.
Una actividad para la familia al completo: durante la actividad dirigida a los niños y las niñas realizamos un taller de mindfulness para padres y madres en un entorno cercano pero sin contacto directo. Facilitar la relajación, la reflexión y la serenidad en un entorno natural se ha demostrado también como una herramienta muy valiosa y enriquecedora para la familia en su conjunto.
Entidades socias de viaje
Para el desarrollo de las actividades contamos con un grupo de colaboradores fundamental, que permiten que la experiencia sea plenamente enriquecedora: Lucía Loren, artista plástica especializada en Land Art (arte y pasiaje); Carmen San Juan, facilitadora de mindfulness; Ecoaccesibilidad, especializados en el desarrollo de actividades en la naturaleza para personas con discapacidad y el Centro de Actividades Ecuestres y Medioambientales Entorno Doñana, especializados en equinoterapia.